Testimonios de La Akademia

La Akademia

Testimonios de La Akademia. 9 de diciembre de 2013.

 

Hoy ha sido una experiencia brutal. Hemos tratado el tema de los pensamientos y me he dado cuenta de que estamos condicionados por ellos, día a día. Dentro de esta sesión, he podido comprobar que percibo las cosas externas de una manera y después de trabajar en ello, he podido verificar cómo están manipuladas inconscientemente por mis pensamientos. Todo para no afrontar la realidad. Tenemos que dejar los prejuicios, nuestras creencias para poder mirar hacia nuestro interior y entender lo que pasa allí dentro. ¿Por qué me siento así? Sólo de esta manera, conseguiré romper con el sufrimiento.
Se ha acabado el victimismo y empieza la responsabilidad y la libertad interior.
La realidad no es cruel. Sólo sufrimos por nuestros propios pensamientos.
Gracias a Elma, por ofrecernos todo un seguido de recursos y herramientas para poder lograrlo.
A, 22 años.

Lo que aprendí marcará un antes y un después en la forma en que percibo el mundo.
Dentro del proceso de sentirme ofendido ha de existir mi consentimiento para que éste se realice completamente. En otras palabras: Si me siento molesto por algo, es porque yo lo he consentido. En el caso de que crea que un comentario me irrita porque lo considero egoísta, lo que sucede realmente es que me estoy sintiendo frustrado por mis propias tendencias egoístas. Es difícil de admitir pero al hacerlo me hago cargo de mis propios sentimientos y a la vez obtengo la libertad de escoger. Aceptando la realidad, tomo control de mis emociones y dejo de ser un esclavo de las circunstancias. En general, estamos acostumbrados a buscar excusas y culpables de nuestro malestar pero existe la opción de no victimizarse y responsabilizarse. Es más fácil entenderlo que aplicarlo, pero creo que vale la pena llevarlo a la práctica.

A partir de ahora, puedo tener dos visiones distintas de una situación que considere ofensiva: Puedo responder a ella con enfado, rabia o frustración convirtiéndome en una víctima más del mundo ajeno o bien puedo aceptar la realidad, sin resistirme a ella y de esta forma tomar el control de cómo percibo la situación. Aunque alguien intente ofenderme intencionadamente, siempre puedo negarme a aceptar esa ofensa.

Es de las ideas más épicas que he aprendido pues muestra como somos libres de elegir pero a la vez no somos libres de las consecuencias de nuestras elecciones, lo que corresponde al peso de la responsabilidad. Si tengo malestar, es porque yo decido que sea así. Habrá quien no se esté dispuesto a aceptar esta idea. Por ahora, sé que estoy a cargo de cómo me siento y he escogido sentirme bien.
V.R., 19 Años

El seminario de Elma fue increíble supuso un cambio de chip en la forma de ver las cosas. Una herramienta tan simple y potente como la hoja de juicio, te hace abrir los ojos y darte cuenta de la carga emocional que le damos a las situaciones de estrés. Muchas veces nos dejamos llevar por la negatividad, olvidándonos de la otra persona y de nosotros mismos. Esto nos lleva a provocarnos sufrimiento y rabia. Se nos hace difícil asumir la realidad tal como es pero usando este sistema descubres que estas situaciones son mucho más simples. Tan solo debemos analizar la situación con empatía y aceptarla tal como es. El camino hacia la felicidad es mucho más fácil si nos liberamos de nuestros pensamientos negativos sin fundamento alguno. La honestidad y franqueza con uno mismo nos permite invertir la situación. Muchas gracias Elma por intentar sacarnos el velo mental que llevamos la gran mayoría.