Testimonio de una mujer que sentía dolor en sus relaciones sexuales
Para mi la penetración era un suplicio. No encontraba placer en la penetración y eso suponía una frustración para mi y para mi pareja. Había aprendido a resignarme hasta que llego un momento en que mi cuerpo se cerró a la penetración. Era tal el dolor físico que sentía que dejamos de tener penetración con mi pareja y el sexo empezó a ser un problema.
No tengo palabras para expresar la emoción que sentí cuando después de un profundo trabajo de creencias con Elma, un día mi cuerpo se abrió y empecé a experimentar el placer de la penetración.
Mi pareja y yo solo tenemos palabras de agradecimiento a Elma por aparecer en nuestras vidas y acompañarnos en este camino. Creencias y empezar a experimentar el sexo a través del Tantra nos ha abierto todo un mundo de placer hasta ahora desconocido para nosotros.
Mujer, 45 años, Barcelona
Alumna de los Workshops de Tantra especializados en subir la energía sexual.