No hay nada más irreverente que frente a alguien a quien le expresas tu dolor, tu miedo o tu enfado, te diga cosas como:
– “Es tu patrón, eso es tuyo, tú lo has atraído, es tu historia…”
¡Espera, espera!
Tú, querid@, tienes derecho a sentir lo que sientes.
No lo olvides.
Si estás enfadado, estás enfadado.
Si tienes miedo, tienes miedo
De hecho, lo insano sería lo contrario: que tuvieras esos desafíos en la vida, que tuvieras una gran decepción, e hicieras como si nada.
Solo estarías delatando tu desconexión,
se llama estar disociado.
¡Pero no! A estas alturas debemos saber que sentir emociones es sano y necesario.
Lo insano es quedarte enquistado en ello.
Lo insano es regodearte.
Así que hazte el mayor de los favores:
RESPETA tu proceso.
Siente y luego, en la medida que puedas,
ocúpate y toma responsabilidad de lo que sientes (nada que ver con la culpa)
Y a los que te empujan, simplemente recuérdales con tu ejemplo,
que la PRESENCIA es el el valor más preciado.
ELMA