Analizamos cuáles son los comportamientos más habituales de las personas que se encuentran con la falta de deseo sexual.
PAUTAS HABITUALES ANTE LA FALTA DE DESEO SEXUAL
1. BUSCAR SOLUCIONES. Hay parejas que a la que notan que entran en la rutina, o uno de los dos no tiene el mismo deseo sexual, se dan cuenta, hablan y procurar encontrar recursos para reactivar su vida sexual.
2. ACOMODARSE
Esta es la actitud más habitual. Acomodarse, resignarse, intentar hacer ver que no te importa cuando sí me importa, o intentar sobrellevarlo como se pueda y continuar teniendo una vida sexual insatisfecha.
El miedo al conflicto con la pareja puede hacer que se ponga debajo de la alfombra aquello que va dejando mella día a día y aunque no queramos, acaba condicionando la relación de pareja en sí misma.
3. PEDIR AYUDA
Esto sería “ocuparse”, y sería la manera más sana de afrontar cualquier turbulencia que estemos pasando en la relación de pareja.
El primer paso sería entender dónde estamos. Puede ser hablando con una buena amiga que creamos que nos conoce lo suficiente como para decirnos algo que nos pueda servir, sea encontrando respuestas en algún libro especializado que nos ayude a comprender mejor la situación, o bien pidiendo ayuda a un especialista para ir al segundo paso, que sería encontrar las herramientas adecuadas para tratar el tema.
Dependiendo de cual sea la causa de nuestra falta de libido, tendremos que aplicar unas herramientas u otras. A veces, es algo muy sencillo, y sólo necesitamos dar con la herramienta adecuada, y otras veces, requiere un proceso más personal y profundo que nos puede llevar a hacer todo un viaje a nuestras profundidades y hacer que todo ese crecimiento personal también se manifieste de manera saludable en las relaciones sexuales.
4. ROMPER LA RELACIÓN DE PAREJA
Lamentablemente esta es, a veces, la solución más sana. Pero esto es algo de lo que uno tiene que darse cuenta poco a poco hasta que se ve con claridad.
Como comenté en el anterior post, son muchas las parejas que han entrado en relaciones cómodas y por miedo no las quieren soltar. Es aquí cuando uno tiene que mirar si se quiere quedar ahí o quiere apostar por algo más “de verdad” y auténtico. Si finalmente queremos dejar de vivir en la comodidad y apostar por algo que nos mueva más, tendremos que romper con esta relación, hacer bien nuestro duelo y ponernos lo suficientemente disponibles para dejar que la vida nos sorprenda, dejándonos encontrar por alguien que nos haga vibrar profundamente.
Espero que te haya servido.
¡Cuéntanos tu experiencia!
ELMA
www.elmaroura.com