Si tienes pareja, tienes una relación.
Si te ves de vez en cuando con alguien y compartes momentos de intimidad
aunque no seáis pareja, tienes una relación.
Si te gusta alguien pero no tenéis sexo, tienes una relación.
Si tienes un ex y aún os veis de vez en cuando, tienes una relación.
Si tienes un ex y ya no os veis, pero lo sigues teniendo en la cabeza, tienes una relación.
Si simplemente fantaseas con alguien, tienes una relación.
No importan las formas, la relaciones siempre ocurren en la cabeza y tener esto en cuenta
te pone en un estado de honestidad suficientemente grande donde los cambios,
entonces, si son posibles.
Me encuentro con muchas personas que me dicen que hace mucho tiempo que no tienen
pareja, sin embargo, su cabeza está llena de recuerdos, de rostros con nombres y apellidos,
y de imágenes que sueñan con un futuro ideal con alguien. Eso es NO estar disponible.
La disponibilidad emocional es un requisito imprescindible para que nuestras relaciones
funcionen, aunque parezca paradójico.
Liberemos nuestras mentes de viejos y futuros lastres y mantengamos el corazón abierto,
disponible, sin necesidad de nadie más que de tu propia y exquisita presencia.
ELMA
www.elmaroura.com