¿A qué dedicas tu tiempo?
Hace tiempo que quería escribir este post.
Me encuentro con muchas personas que vienen a la consulta frustradas porque hace tiempo que echan de menos muchas cosas.
Algunas de ellas hablan de unas necesidades emocionales no cubiertas y ahí sí que habría que hacer un poco de revisión de todo aquello que le pedimos a los demás y que no nos lo damos a nosotros mismos.
Pero otras no, otras se sienten bien y gozan de una independencia real pero hablan de algo más sensitivo, echan de menos tener experiencias de contacto, compartir, relaciones más intimas pero sin ser sexuales.
Y ahí está el tema:
Si no tener pareja representa perder todo contacto físico con los demás porque el único tacto que recibimos viene de la pareja, posiblemente sí que es duro no tenerla.
Y si tener pareja representa no poder tener contacto con nadie más, entonces está claro que hay algo que no funciona.
¡Pero esto no tiene que ser así!
Desgraciadamente hemos asociado muchísimo el tacto a algo sexual, y ahí nos perdemos una gran oportunidad de compartir con los demás.
En mi experiencia, tanto si estás en pareja como si no, puedes tener un espacio nutritivo y amoroso para compartir con los demás que no tiene por qué ser sexual.
El espacio tántrico es una bendición porque nos permite compartir con todo el mundo, y cuando digo con todo el mundo es con todo el mundo, con hombres y mujeres, independientemente de la tendencia sexual que tengas.
De la misma manera que alimentamos el cuerpo también necesitamos alimentar el alma, necesitamos abrazar y ser abrazados, acariciar y ser acariciados, mirarnos de verdad, respirar, abrir el cuerpo, relajarnos…
Y esa es la propuesta, dedicar un tiempito a la semana a quedar con alguien y simplemente quedar para abrazarse durante veinte minutos, para darse un masaje, en definitiva, para hacer algún ejercicio que nos permita vivir más abiertos y conectados a nosotros mismos, a los demás y a la vida.
Puede que te parezca extraño, para la mente resulta muy contracultural, porque insisto, si quedamos con alguien suele ser para “algo más”… pero sólo te invito a que lo pruebes.. a que le propongas a un amigo, a una amiga, a un conocido, dedicar un pequeño tiempo a la semana o cada dos semanas a ello…¡¡Ya verás qué tan distinta se vive la semana!!
Por otro lado, a parte de lo raro que puede resultar, también puede que te preguntes de donde vas a sacar el tiempo… y es cierto, vivimos muy ocupados. Pero aquí uno tiene que aprender a priorizar. En mi caso, no quedo tanto para “tomar algo” o para ir al cine y en cambio le dedico más tiempo a cultivar encuentros inocentes y amorosos. Mi calidad de vida es mayor y me siento siempre llena y abierta a la vida. Insisto, depende de tus prioridades.
Si no sabes a quien preguntar, puedes asistir a las Tantra Sessions y ahí encontrarás gente bonita con la que compartir muchos ejercicios que luego podrás practicar en casa.
¿Te animas?